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Relato y lenguaje

Poesía visual

Para la poesia visual opté por hacer un collage. Para ello, cogí unas revistas complementarias que regalaban con unas de Vogue que me compré durante el 2022 y diversas revistas que nos llegan a casa sobre muebles, jardinería y demás.

En un primer momento, me apetecía mucho ponerme a trabajar con las tijeras y la cola, y cuando vi la cantidad de sillas que habían en todos los catálogos las recorté todas (sin tener mera idea de lo que iba a hacer con ellas). Al ver tantas sillas pensé en el dicho «Quien se va a Sevilla pierde su silla» y me puse a ello. Cuando quise empezar me di cuenta de que la idea que tenía en mente sería difícil de llevarla a cabo ya que las proporciones de las modelos y diferentes chicas triplicaban las de las sillas. Así que cuando tuve escogidas a todo el repertorio que iban a salir las fotografié para que solamente me quedara pegarlas y agrandar las sillas de manera digital.

 

Historia a través del dibujo

Para esta tarea tardé muchísimo encontrar algo corto e «interesante» para contar. Finalmente, me decidí por explicar la historia detrás de la primera carta que recibí (y última). Cuando era más pequeña fui a París con la autocaravana de mis tios y en el camping dónde la aparcamos me hice amiguísima de una chica italiana. Durante las tardes y ratitos que coincidíamos de no estar haciendo turismo por París nos entendimos muy bien (sin saber ninguna de las dos el idioma opuesto) y poco antes de irse me pidió mi dirección porqué se le ocurrió enviarme una carta.

De vuelta a España, durante el verano estuve esperando la carta durante días y días, y cuando ya me había hecho la idea de que la carta nunca había sido enviada o se había perdido… llegó! Aún la guardo. Le respondí con otra carta, pero nunca más hubo una tercera de vuelta.

Para poder representar esta historia he escogido un estilo de dibujo súper sencillo pero expresivo que me permitiera poder representar todo aquello que quería. Me inspiré en los muñequitos de Tim Burton y realicé el cómic con lápiz y punta fina.

Diagrama

Para el diagrama no tardé tanto en escoger la temática. Escogí explicar un poco por encima cuáles son las características más destacables de una marca que cada vez es más influente: La Manso. Se trata de una tienda de bisutería que destaca por su inmensa creatividad, colores, innovación y el talento que hay detrás de la dueña. Personalmente, me gustan mucho y encontré que en este tema se me abría un abanico súper libre y grande para poder hacer lo que «quisiera».

En el centro dibujé a Adriana Manso, la artista, y a los lados (en orden): como fueron sus inicios, de donde viene su pasión, una característica que la diferencia de las otras marcas, y finalmente, quien lleva esta bisutería.

Para ello, empleé lápiz y punta fina para dibujar todas las formas, rotuladores-acuarela de colores muy vivos (que sólo quise aplicar a las joyas) y un bolígrafo dorado con purpurina (que por desgracia con el escáner no se ve).

 

Debate3en Relato y lenguaje

  1. Maria del Mar Gómez Gómez says:

    Muy chulo el cómic, me gusta mucha la historieta y como consigues expresarla con pocas palabras.

  2. Maite Martí Vallejo says:

    Comentario al poema visual:

    “Quien fue a Sevilla, perdió su silla”. El dicho hace referencia a la pérdida de privilegios o posesiones, cuando una persona se ausenta. Vemos siete mujeres, algunas parcialmente, con actitud poderosa. Todas están sentadas, excepto una. 

    Es un acierto partir de la imagen publicitaria, Brossa también lo hacía. Usar otros códigos que no sean los alfabéticos da universalidad al mensaje.

    Pero si simplemente hubiera visto la imagen, sin leer el preámbulo, no sé si hubiera pensado en el refrán ni en la ganancia o usurpación. 

    Max Ernst dijo que el collage es “el encuentro de dos realidades distintas en un plano ajeno a ambas”.

    Si se trata de dar caza a lo insólito, quizá ayudaría que se destacara de algún modo a la mujer que está de pie. ¿Le está arrebatando la silla a alguien o tomando por derecho propio? Tal vez una disposición distinta de los elementos (colocarlas formando un corro, como en el juego de las sillas), o un cambio en las proporciones, o multiplicar la misma silla en vez de utilizar modelos diferentes, o simplificarlo a una única silla para todas, le sumaría claridad al mensaje. Podría bastar con intervenir el collage con algún signo gráfico que dirija la mirada del espectador (una flecha, un círculo, una X).

    El amarillo del fondo aporta mucha frescura al conjunto, es divertido. Es posible que ayude a unificar el sentido y a abrir los significados una gama de colores común a mujeres y sillas. Todo en blanco y negro o a la inversa, excepto la silla arrebatada o la mujer triunfante.

    Quizá la intención era ir más allá de la expresión popular y comunicar otra idea. Es buen camino para ambas opciones. Te animaría a seguir jugando y a incluso buscar un tercer elemento que altere el orden y transforme la realidad.

    Muchas gracias y un abrazo, Lidia.

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